Con frecuencia les sugiero hervir el agua para el autocuidado de los cabellos fundamentalmente, porque esto aplica para la piel también.
En la actualidad mujeres y hombres le confieren un alto nivel de importancia a su imagen personal, pues esta les aporta seguridad, autoestima, etc. Cuando las personas no experimentan esa satisfacción, se deprime, se pone malhumorado, en fin, se afecta la comunicación con su entorno.
A veces nos sentimos la piel y los cabellos ásperos o resecos, no lo vemos brillante o sedosos y no tenemos idea de lo que puede estar ocurriendo. A menudo pensamos que el champú o el acondicionador no nos asienta o no tiene la calidad deseada, o que la crema corporal no es buena, y estamos muy lejos de pensar en el agua que estamos usando para nuestro autocuidado.
Dentro de los niveles o grados de procesamiento químico, el agua tiene el número uno. La calidad del agua es un factor fundamental en el cuidado diario tanto de nuestra piel como de nuestro cabello, por ello quiero contarte que hay formas en que el agua dura puede interferir con tu imagen personal y es posible que no estés familiarizado.
¿A qué llamamos agua dura?
El agua dura es aquella que posee un alto nivel de cal y sales minerales, especialmente el calcio y magnesio. El nivel de dureza o concentración de estos minerales del agua va a depender del lugar donde residas, ya que cada región tendrá distintos niveles de agua dura según su fuente y tratamiento. Aunque, en general, el agua dura no es perjudicial para la salud, nos puede ocasionar muchos problemas en nuestro cabello y piel.
¿Cómo afecta el agua dura y la cal a nuestro cabello?
Estos minerales causantes del agua dura pueden acumularse en nuestro cabello e incluso mezclarse con el champú dejando residuos, por lo que no haría mucha espuma. Un alto contenido en cal afecta notablemente a la hidratación de tu hebra capilar y puede dejar tu cabello como apelmazado, áspero, frizado y difícil de peinar, y sentir tu cuero cabelludo seco, con picores e incluso con caspa.
Otro efecto que podemos notar es en el color de tu cabello. El agua dura puede hacer que el cabello con tratamiento de color se lave muy rápidamente, lo que llevará a tratamientos de color más frecuentes y dañará aún más tu cabello. Las chicas que usan colores muy claros en los cabellos, pueden notar al disfrutar de un buen día de piscina que el cabello cambia de color más o menos intenso y esto se debe al porciento de cloro que posea el agua en ese momento. También puedes notar que tu pelo se vuelve cada vez más delgado y propenso a la rotura; esto también se puede atribuir al agua dura.
Todos estos problemas causados por la cal y que afectan a tu cabello se pueden evitar, o bien con el uso de un champú clarificante, el cual te ayudará a realizar una limpieza profunda y eliminar la acumulación de estos minerales y restos de otros productos que se van depositando a lo largo del tiempo en nuestro cabello, o por otro lado, instalando un descalcificador. como tengo en la peluquería. Así con el tiempo podrás notar como tu cabello luce mucho más brillante, suave, y además sin desagradables picores en tu cuero cabelludo.
¿Cómo afecta el agua dura y la cal a nuestra piel?
Aparte de otros problemas que afectan a la piel como es el cloro, el exceso de cal que produce el agua dura también nos puede afectar a nuestra piel. Al igual que ocurre con tu cabello, el agua dura nos puede dejar la piel seca y potencialmente irritada, empeorando aún más sus efectos si padecemos de piel sensible, psoriasis o eccemas. Uno de los principales problemas que podemos tener a la hora de tomar una ducha o un baño es que la cal, al entrar en contacto con la piel, nos puede atascar los poros.
Los minerales que contiene el agua dura también pueden eliminar la humedad de la piel y evitar que los aceites naturales que produce nuestro cuerpo hagan su trabajo, que es lubricar la piel y mantener la humedad. Estos aceites naturales que genera tu cuerpo se distribuyen a través de los poros de tu piel. Cuando estos poros se obstruyen a causa de la cal, el aceite queda atrapado y se forman imperfecciones como espinillas y granos. Por eso, así como ocurre en nuestras tuberías, termos y calentadores, la cal también se va acumulando en nuestra piel produciendo sequedad e irritaciones, las cuales, si no se remedia a tiempo, pueden derivar en problemas más serios como la dermatitis atópica.
Las aguas duras traen aparejada una serie de inconvenientes, con incidencia fundamentalmente económica:
- Mayor consumo de champú
- Mayor consumo de jabón
¿Cómo cuidar el cabello a pesar del agua dura?
Usando diferentes métodos de autocuidado:
- Hervir el agua para lavarnos los cabellos
- Usar vinagre para conseguir un pH acido
- Usar bicarbonato de sodio para eliminar residuos
- Usar un filtro en el cabezal de la ducha
- Usar Agua de lluvia